Ayer te vi, o al menos de eso tenia ganas. Ibas caminando adelante mio, como casi a media cuadra. Tenias una de esas camperas con capucha que siempre usabas, esa forma de caminar tan peculiar. No tenias tu tatuaje en el cuello ni los de las piernas. Mi corazón se aceleró tanto y apure mi ritmo para alcanzarte. Supe todo el tiempo que era otro chico, que era imposible que seas vos, pero igual me puse nerviosa y queria alcanzarte para ver tu cara o para fantasear con la posibilidad de caminar al lado tuyo. Me dolía el corazón, y hasta casi me desvío de mi camino por seguir a tu falso vos.
Hacia mucho que no te escribia una carta, y que no encontraba tu reflejo. Hoy estoy un poco triste, pero tengo que salir de la cama en un ratito y ponerme bien... ya casi no dejo que me vean pensandote, aunque siempre encuentro la excusa para traer algún recuerdo o pensar en lo mucho que te quise y lo estúpida que fui por no decirtelo.
Perdón por la nostalgia... hoy me duele un poco el alma.
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