lunes, 29 de junio de 2015

Dia cero

Las luces ya no encendían y no habia más calor de estufas. Lo que fue mi refugio ahora era una heladera oscura. Dejé las llaves en un rincón, acomodé las cosas que queria dejar encerradas en esa tumba que fue mi hogar. Miré la soledad a la luz de la ciudad, prendí y apagué los recuerdos que quería dejar ahí guardados. Recuerdos dulces y salados, amargos. Ahora la oscuridad era literal, me manejaba por los recuerdos, como una ciega, calculando los pasos para no chocarme las paredes.
Recorrí cada habitación buscando cada vivencia que quería reproducir por una ultima vez. Te abracé por  una ultima vez en la cocina, te vigilé en el patio, mientras fumabas, te busqué en el rincón tirado en el sillón. Fui a la habitación y revisé el placard, acomodé los cadaveres por el piso, me miré en la cama muerta, escuché las discusiones, las risas, lo que ya no existe. Llegue a la puerta, me quedé parada una ultima vez escuchando al vecino de arriba hacer ruidos con los muebles, mirando mi reflejo oscuro en el espejo de la puerta del baño. Mi casa esta vacía, yo estoy vacía y sin valijas. El silencio del invierno y el adiós. Cerré la puerta de una vez y para siempre, me fui a un nuevo lugar a empezar de cero, de nuevo, un hogar que ya no sea una hoguera. Me fui y dejé encerrado en el viejo departamento un montón de fantasmas, toda la tormenta que me quitó el aire, me fui con el cuerpo lleno de heridas pero con una nueva cara. Me fui, para seguir viva.

miércoles, 10 de junio de 2015

Mudanza

Cambiar de casa, cambiar de hogar, cambiar de aire, cambiar de cielo, cambiar la perspectiva, cambiar las paredes, cambiar de techo, cambiar de aroma, cambiar de calor, cambiar de tonos, cambiar de barrio... CAMBIAR. 
Hoy empece el tortuoso trabajo de meter mis cosas en casa, de pensar que es lo que quiero llevar conmigo y que quiero tirar a la basura. Me voy de la que fue mi casa en los últimos 2 años, y siento que es un alivio, siento que, aunque suene cliché, empieza una vida nueva. En el ultimo tiempo, esta casa fue el escenario de la etapa más oscura de mi vida... como también contiene recuerdos hermosos, retiene el ultimo gajo de vida que fui capaz de sentir. 
Todo es ambiguo, antes llegar a casa era un alivio, después de la catástrofe no quería salir de estas paredes, y hoy en día no quiero llegar nunca a mi casa, no quiero ni siquiera sentarme en el patio y mirar las plantitas que con tanto amor arreglé. Pero, como estoy aprendiendo, es hora de soltar, de dejar ir, de empezar una vez más.
No voy a decir que mi vida va a ser nueva en mi próxima casa, no quiere decir que voy a volver a ser la de antes, ni que voy a ser la mujer más feliz del mundo, pues, una casa no te cambia de historia ni de mambos! Simplemente, en días empiezo una nueva etapa, empiezo de nuevo, con ganas, con nuevos cielos, ventanas a rascacielos, nuevos personajes y las cosas de mi casa anterior que quise guardar.